La Manzana Mordida

Es abrir los ojos habiéndote despertado en la cama un Domingo a las diez de la mañana, abrir la ventana de la habitación y ver que es un día perfecto de esos en los que te dan ganas de ir al parque y tumbarte en la hierba todo el día sin mas preocupación que escuchar música en el iPod o hacer fotos.

Sentarte en la mesa para desayunar y pensar el porque de estar tan contento, y recordar que la noche anterior tuvistes un sueño. Un sueño en el que la chica que amabas te cogía la mano sin ningún motivo y te decía que te quería. Entonces salias fuera y paseabas toda la noche por una calle en la que pasabas desapercibido, en la que nadie te miraba, ni le importaba quien fueras o de donde vinieras. Simplemente eras tu y ella, nada mas.

En ese momento te das cuenta de que eso es la felicidad, pero justo después caes en la cuenta de que solo es un sueño, que pronto olvidaras y que no has vivido ni sentido. Solo se ha quedado en eso, en un sueño de los muchos que tienes a lo largo de tu vida y que no se cumplirá.